
Quiero esculpir este bloque de mármol que tengo
atravesado en el pecho
cada vez que martillo,
salen palomas carroñeras que se diluyen el
humo de mis ojos
quiero esculpir los sentimientos que me rodean
el lado pérfido de mis ensueños,
pero por alguna gracia el mármol termina
en formas morfológicas que me recuerdan
a la vida.
Tengo la cabeza enferma
por que escupo esferas de óleo carmín
y cubos ocres amarillos
me dejan escribiendo en la oreja derecha
para escuchar las pestañas cuando duermo.
He derramado el acido del lagrimal
de estos labios,
trato de esculpir mi cara que se refleja
en la sombra de mis antaños,
Y de los linderos perfumar la esencia
de esta carne de piedra que martillo
por alguna razón se destruye
El bloque de mármol que tengo atravesado en el pecho
¿Será que no puedo ver los colores que derramo,
las formas que digiero, y los aromas que perforo,
seré un ente en movimiento, un circulo que se trasforma?
Maldito tiempo:
Soy eso, el maldito tiempo que me cambia.
3 comentarios:
Será el arte ruñiendo despacito hasta que explote dentro tuyo y salga en maravillas.
Biko niño!
El maldito tiempo siempre es el culpable,
y lo peor,
siempre nos cura.
Nos arrastramos en la misma era,
con diferente cemento,
PERO EN LA MISMA.
Consejo:
NO DESCANSES! :)
ESO SERA DESPUÉS! :p
un abrazo!
El tiempo, que nos cambia, y nos persigue y nos acosa y nos da y nos quita...que no lo vemos, ni lo tenemos...nos tiene y quizá ¿nos contempla? Hmmmm!
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