Me dije – es momento de escribir, tenia un cosquilleo en mis
dedos, lo sabia siempre lo supe, hay quienes nacen para amar, y hay quienes lo
sacrifican. El único amor que he tenido ha sido por las horas que le he
dedicado a mi existencia, pinto msi memorias con este sacrificio que hice en
aquel momento cuando agarre este pincel, amo sobre todas las cosas mi silencio
y mi soledad.
Sacrifique el momento de amarte por aquel espacio inocuo que
me has regalado, perdóname por no salir corriendo a gritarte -¡Quédate aquí!, ¡junto
a mí!, ¡junto a mis labios!, ¡junto a este desorden que ha hecho tu cuerpo sobre
mi cama!, ¡quédate aquí amor mío, que no tengo el suspiro para detener tu
silencio, quédate aquí para consumirnos en lumbre – perdóname pero no pude hacerlo, seria contra
natura, seria como un desnudo del Greco sin la intuición de lo erótico, seria como un beso sin los labios húmedos.
¿Pero dime, donde quedaste?, sí, ¿Dónde quedaste cuando te
confronte con un – dime si de verdad, de verdad, tienes necesidad de mí?, ¿Dónde
estabas, donde estaba aquel hombre entero quien me decía Te amo
consecutivamente, ¿Dónde quedo tu memoria cuando un día me robaste lo único inocente
que tenia? Mi sonrisa, a quienes nacen con la sonrisa en los ojos, quienes deslumbran
la luz en su boca, a mi no me queda nada, porque la sonrisa me consumió como
ceniza, como canario enjaulado que
disipa por su locura , ¿dime por favor, donde quedaste? Que aún tengo tu aroma
sobre mi manos.
Sacrifique amarte porque aun tengo el amargo sabor de tus
besos.
Siempre tuyo
DMM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario