La censura no sabe de Arte, es inculta…

H an pasado 11 años desde que publiqué mi último post en este blog. ¿Por dónde empiezo? Han sucedido tantas cosas. Mi madre falleció y me dediqué a cuidarla; pasé los últimos dos años de su vida a su lado las 24 horas. Durante ese tiempo dejé de hacer muchas cosas, pero también redescubrí actividades como la ilustración y la fotografía. En el mismo año de su muerte, perdí a un amigo apasionado por el arte, quien me apoyaba comprando mis obras mientras yo le devolvía el favor. Fue un año tumultuoso: mire la depresión desde mi quehacer artístico y descuidé mi salud. Después, llegó la pandemia, trayendo incertidumbre y caos. Afortunadamente, en mi entorno familiar no hubo grandes pérdidas, aunque tuve noticias de conocidos afectados. Continué creando, participando en exposiciones y tomando cursos, pero pasé más de un año sin salir de casa debido a mi enfermedad genética, la psoriasis, que complicó mi tratamiento cuando los medicamentos dejaron de surtirse. Aunque ya han pasado cinco años,...