Rédes que manejo-

martes, 20 de octubre de 2009

Ecuación de primer grado con un incógnita.


En el último rio de la ciudad, por error
e incongruencia fantasmagórica, vi
de repente un pez casi muerto. Boqueaba
envenenado por el agua inmunda, letal
como el aire nuestro.
Qué frenesí
el de sus labios redondos
el cero móvil de su boca.
Tal vez la nada
o la palabra inexpresable,
la última voz
de la naturaleza en el valle
para él no habia salvación
sino escoger entre dos formas de asfixia.
Y no me deja en paz la doble agonía,
el suplicio del agua y su habitante
Su mirada doliente en mí,
su voluntad de ser escuchado
su irrevocable sentencia.
Nunca sabré lo que intentaba decirme
el pez sin voz que sólo hablaba el idioma
omnipotente de nuestra madre la muerte.


Letras de "Álbum de Zoologìa" de Josè Emilio Pacheco y Francisco Toledo,
pag. 22.

Fotografìa editada por Dìdac.

5 comentarios:

 Mayte dijo...

Impresionante conjunto...buena selección, la imagen logra su cometido, transmitir la asfixia del momento!

Bikiños muchos niño.

Anónimo dijo...

Algo que se hace tan cotidiano, el lenguaje de la muerte que dice José Emilio, sin embargo no hay que olvidar el idioma de la vida donde está el Te Amo que infunde fuerza y deseos de vivir.

Daniel Vizcarra dijo...

Muy buen texto :)
aveces siento que todos somos peces,
y que ese último rio de la ciudad podría ser
cualquier calle de la ciudad, pueblo o ranchería.

Saludos y gracias por leerme (:

.Daniel.

p.d: que bellos son tus cuadros..

Daniel Vizcarra dijo...

Muy buen texto :)
aveces siento que todos somos peces,
y que ese último rio de la ciudad podría ser
cualquier calle de la ciudad, pueblo o ranchería.

Saludos y gracias por leerme (:

.Daniel.

p.d: que bellos son tus cuadros..

vanto y vanchi dijo...

Querido,

¿Sigues teniendo el mismo cel?

¿Quiero ir al Prostíbulo!

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