Rédes que manejo-

martes, 15 de diciembre de 2009

CARTA



A Carlos Ramón.

Querido niño:



Ayer planeé escribirte algo, pero nunca supe como empezar y que decirte, tengo tanto pero a la vez es nada, a veces mi silencio me convierte en un extraño. Debo decirte que contigo y solo contigo, me he abierto como no te imaginas, conoces mi lado oscuro, mi lado Humano, gracias por no juzgarme. Hay días que te siento tan mió, y otros tan lejos, la distancia no los impide pero jamás es imposible… aunque no tengo idea si en realidad vendrá aquel día donde tenerte entre mis ojos y mírate sea una realidad y no una fantasía, la promesa esta ahí esperando en silencio. No quiero que pretendas que yo soy como tu piensas que soy, y que tampoco me orillas a ser lo “bueno”., quiero ser todo menos eso. Miro al espejo donde siempre me peleo, y el reflejo que veo, es un ser descuidado sin una mínima intención de mejorar las cosas, con trapos sucios porque no le importa tener el mejor traje, siempre lleno de residuos de óleo y olores a solventes. No soy de fiestas y tampoco sociable, soy de pocos amigos, y no conozco al 100% mi ciudad, no se donde esta el mejor restaurante o el mejor antro, o la mejor tienda de banalidades. Por desgracia si conozco de la vida, no toda, solo la dolorosa, es inevitable que yo siempre estoy buscando “la línea horizontal sufrida”, conozco de mi arte, y se mucho, te puedo compartir mi sabiduría, pero no es la mejor que piensas, es poca, a veces quisiera gritarle al mundo que se de todo, pero no se nada, y en esos momentos apareces en estado virtual y me suelto hablar y me escuchas, o mejor dicho, ¿me lees?.

Cuando me están curando mi “sangre negra”, imagino que estas alado mió y rió a silencio, una sonrisa que no dura nada porque entra el pensamiento gris, no quisiera que estuvieras aquí cuando mas te necesito, porque tengo miedo que te vuelas gris como yo. ¿te das cuenta el poder de la palabra?, la necesidad de leer lo que queremos escuchar, el idilio entre el cuerpo y mente están poderoso que tengo miedo que tú no fueras real;

Dime niño que existes en ese mundo del caos,

dime niño que no estoy loco,

dime niño que esta mano que escribe es igual correspondía por otra que vive,

dime niño que eres real y que todo lo que me dices es igual de real. ¿

Vivaré para contarte lo grato que estoy por conocerte?.

Dime niño que no estoy muerto,

dime niño lo que siempre quise saber que no me moriré, que sobreviré a este mal karma,

dime niño que eres un ángel que vuela y me cubres con tus alas,

dime niño que soy todo menos tú.

Dime niño que siempre disfrutaras la vida sin reclamarte lo mala que es contigo.

Dime niño que no llorares cuando yo no este.

Dime niño que serás él mejor de todos.

Dime niño, dime.



Siempre tuyo

Diego.

5 comentarios:

Miguel Ángel Ángeles dijo...

La unión se crea, y tanto como quieran, estarán juntos.

Abrazo mon cher.

 Mayte dijo...

Niño, tú ya eres de los buenos...

Un abrazote!!

Unknown dijo...

ps si existe xD soy testigo

---___--- dijo...

siempre estaré agradecido por aquello que causo que nos conocieramos en es esta inmensidad de posibilidades que hay en la red. No quiero encontrarle sabor a despedida a tus letras.


¿Soy real?, ni yo mismo puedo contestar eso con seguridad, pero sea verdad o ilusión, el agradecimiento por el conocerte es sincero.


Mi atormentado genio de vista delirante, gracias por tus palbras

Muegano. dijo...

Qué carta...gracias por compartirla, coincido con Fausto...es querer nada más... ;)

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