Suplicio

No veas mi voz, si no quieres, bebe mis labios, tócalos apenas, déjalos sin discurso y acepta la lluvia que me surca. Deja mi piel mancillado por el sexo voraz de tu cuerpo tu rostro predica con complacencia mi sexo hace nada difamado. No veas mi ojos, cuando me besas No veas mis labios, cuando te comen No veas mis manos, cuando te acarician Penétrame el alma Muérdeme la espalda Déjala sin aroma Y acepta; Acepta que todo esto es un suplicio. Devorarte el sensible bálano Devórate los labios rojos con los ojos cerrados Acepta Todo esto es un tormento Porque te tengo y no te tengo, Me embistes y no me tocas Me embriagas y no desmayo Soy tu carne, solo eso. No veas mis ojos Cuando en mi boca Tengo mi lamento. Fotografía; "La Pose, él bailarín", fotografía digital por Dídac.