Lo Perverso

Como pintor puedo ver al cuerpo desnudo, como objeto de estética, su belleza conformada por sus contornos, por sus texturas, por sus contrastes, por sus sensibilidad y por su expresión pero también tengo un lado Humano, lo Perverso. Donde no solo veo al cuerpo en una perspectiva artística, si no del lado lascivo, como un objeto sexual que satisfaga mis instinto. De manera que, cuando tengo a mi modelo desnudo y estoy a punto de pintarlo, mi lado Humano se pierde por un momento, y mi lado artístico se adentra a cada pliegue de piel que esta observando, pero llega un instante donde Lo Humano piensa que no es un objeto, si no una persona mas, que tiene las mismas, quizás, necesidades primitivas, y es cuando uno debe de esconder sus bultos por esos impulsos entre las piernas, ¿por que no podemos aceptar que el pintor también es otra personas mas, y dejarnos de espantar por la morbosidad de que puede pasar en una sesión de cuerpos desnudos?, puede pasar infinidad de cosas, pero el pintor tiene un ética, y el modelo otra, y aquí radica que el problema es la ética de nuestra época. En mi caso siempre soy demasiado bromista con lo escatológico, así te puedo hablar sobre la coprofagía, o la zoofilia o llegar a comparar órganos sexuales de las dos especies, pero la sociedad no me deja, uno como pintor no puede andar jugando a ser “perverso”, por que según es “divino”,“sensible” si pero también tengo un lado Humano y es lo Perverso; me fascina sacar muecas, imaginar mil fantasías con mil personas, quitarle la ropa con la mirada a quien se me antoje, mirar cientos de pornografía y de ahí sacar modelos, sacar lo morboso de cada persona, soñar en la noche con mi mano en mi sexo, jugar a ser “inocente” pero el fondo soy demasiado Perverso, siempre tengo una sorpresa bajo mi habla, pero sobre todo déjenme ser Humano.

Fotografia: "la castración de lo prohibido" òleo e interversión 3D sobre madera por Dìdac