Rédes que manejo-

jueves, 10 de diciembre de 2009

Soñar es conocer.

“siendo noche, me dormí; soñé que de una vez quería comprender todas las cosas de que el universo se compone; no pude, ni aun divisas por categorías, ni aun sólo un individuo. Desengañada y desperté” (sic. Sor Juana Inés de La cruz)


El sueño es un más larga y lúcida vigilia. Soñar es conocer



Mi musa es el sueño diurno. Como si fuera solvente mi inconciente, las ideas se diluyen en él y forman escenas inimaginables.



Dibujé un boceto hace 3 años, un dibujo mal dibujado, pero con una ansiedad de símbolos, aquella noche del 25 de septiembre cuando se formo el siguiente cuadro que les describiré. Recordaba que en el día de aquel día salía de mi casa para ir a la librería, la tarde era intensa con un calor insoportable, ya no calienta si no quema el sol, recuerdo los colores que se pintaban en el asfalto o en la corteza de los árboles, amarillos ocres, naranjas, verdes ciruelos, rojos carmín, era una tarde quemada. Llegando al centro histórico de la ciudad de México, mi curiosidad miro sobre el vidrio de una tienda de relojes, todos tan sincronizados que daban miedo, como si el vendedor no le importara mas que eso, el tiempo; vivimos en un mundo sobre el tiempo, y lo pensé quisieran que fueran agua, porque el agua no tiene tiempo. Caminando en esas calles del caos, donde cada persona es tan distinta a la otra, pero tan loca a los demás, donde compran lo inimaginable, como si fuera un capitulo de Gabo, mi ciudad es un caos. Cuando entre en esa librería con nombre de un hindú activista, estaban revistas de Javier Marín, sus esculturas me fascinaron, clásicas corrompidas por un Dionisio que gruñe, poses dramáticos, gestos orgásmicos, cuerpos dolosamente golpeados, y si fuera bueno; si realmente fuera bueno, los hubiera pintado tal como son.


Aquella noche dormí como nunca, y soñé cada pieza que vi, se formo una escena que indiscutiblemente al día siguiente tenia que dibujar, tuvo que pasar tres años para que yo pudiera pintarlo, con algunos cambios, pero en esencia era lo mismo, aunque ya había echo un intento hace un año, algo paso que no pude pintarlo. ¿Quién iba a pensar, que de aquel boceto del 25 de septiembre, iba a nacer, el cuadro que denomine “Una tarde quemada de aquel sueño perdido”?.



Este es el boceto del 25 de semptiembre:



Despúes de 3 años, este es el resultado, les presento:
Una Tarde quemada en aquel sueño perdido

5 comentarios:

Erranteazul dijo...

Soñar...compruebo es el motor, el motor de cuanto quisieramos alcanzar, proyectar, construir o conquistar, sin importar que sea tan sólo una quimera.

Bravo Dídac. Sigue soñando...

Y por qué tanto dolor?

 Mayte dijo...

Tus alas son bien grandes niño...diría hermosas y enormes. Que siempre sepan extenderse;=)

Bikos muchos!

Carlos Alejandro dijo...

Señor Dídac, hablando de los sueños, cuando era niño me di cuenta de que mi abuelo era alcohólico, y yo quise ser como él, después me enteré que mi tía, la hermana de padre, era una mujer de la calle, capaz de enamorar a cualquier hombre y llevarselo a la cama, entonces, yo quise ser como ella.

Le escribe pues, y le manda saludos, un alcohólico y un hombre de la calle. Abrazos desde este sur que no termina nunca de definirse. Y claro, usted tiene autorización para utilizar las frases que usted quiera, por mi parte, me siento muy halagado.

Anónimo dijo...

Precioso, precioso el cuadro, precioso el boceto, precioso el creador.
No tengo palabras mi amado Dídac para expresar lo que siento al ver tu trabajo, al meterme a él al sentir el calor que desprende tu suenio que quema deliciosamente porque es tuyo y porque es tuyo lo amo y porque es hermoso me llena de gusto verlo.

dehg dijo...

Según algún libro que leí de psicología cognitiva, hay un proceso en el pensamiento al que llaman day dreaming (¡el nombre lo dice todo!) en el cual relajamos nuestra lógica y ligamos ideas y conceptos que, entre sí, no parecían tener conexión. Y digamos que luego el libro decía que ese proceso era la base de la creatividad humana. Ésto que cuentas de que tu musa es el sueño diurno me recordó a ese texto que leí hace un par de años. Y yo creo que como Errante Azul, deseo que sigas soñando para que sigas pintando y escribiendo tan apasionados y llenos de sentimiento.

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