No llueve, llora
Las nubes que miran girasoles
A los girasoles que miran estrellas
Y las estrellas que suspiran estelas
No llueve, llora
Las manos tristes del anciano que cuido toda su vida
Hijos bastardos que recoge la ninfa tuerta
manos que construyen castillos
Manos que devoran humanos
Manos que destruyen ciudades,
Manos que se devoran así mismo
Y no llueve, llora
La fuente de sangre de los nini
Del estado políticamente correcto
Sangre que derrama sangre en los ojos de la plebe
Sangre que mancha en rojo
La sabana de aquella virgen que dejo el labial en la cama
Sangre que devora inocentes en estas tierras de nadie
Sangre que muere en sangre
Que muere en ceniza
Que muere en tierra
Que muere en árbol
Que muere en sombra
Y en sombra de la tarde que desvanece
Del humo contrito aquel anciano, veneno
No llueve, llora
La boca de aquel niño perdido
Que espera a la madre abandonada
Abandonada enl a parada “sin camino”
Niño que pinta con colores los prados
De aquellos edificios, que violaron sus ojos
El paisaje de aquel ocaso tranquilo
Niño que vomita Prusia en los ojos del Índigo ciego
Niño que vomita carmines en la boca de la puta tuerta
Nino que vomita ocres en las manos leprosas del vagabundo
Niño que vomita
Vomita
Vomita
Vomita
Sus destinos en los pies del Supremo
Niño que despierta y mira, su desecho
Y grita ante el paisaje impresionista
De todo el vomito de su vida
Y
¡TE DIGO QUE NO LLUEVE,
LLORA!
El cielo decepcionado
De este mundo fallido.
3 comentarios:
Cuántas cosas que me vienen a la mente al leer tus palabras cuántos lloros recuerdo que anegan mi alma, a veces triste, a veces alegre y estupefacto me quedo al no encontrar las palabras que quiero y al pensarlas vuelan lejandas y me quedo igual, deseándo tenerlas para decirte cuántas cosas me vienen a la mente al leer tu poema.
Tuyo Areko
Mi abuelo decía que cuando llovía los ángeles lloraban sus penas...será que son muchas por éste mundo, pero nunca tan bellas las lágrimas hechas gotas de lluvia me sonarón tan bellas.
Biko grande niño. :D
Así como a Mayte, ésto me recordó una anecdota. El día en que se murió uno de los hermanos de mi abuela, mientras lo llevabamos a enterrar, comenzó a llover. Todos terminamos hechos sopa. En el cementerio, antes de colocar la caja dentro de su tumba, uno de mis tíos dijo unas palabras y terminó diciendo esta lluvia que cayó del cielo no es lluvia, sino agua bendita que Dios mandó para bendecirte. Fue una de las frases más poéticos que he escuchado. Bueno, a ésto me recordó tu poema. Supongo que el cielo seguirá llorando por este mundo fallido.
Publicar un comentario