Me estaba como Lola contemplando la mar desierta de lujuria
en un torbellino de semen disparado, de frenesí ninfomaníaco
que desembocabas como tropo en aquella fémina. Si tu me mientes
susurrando a fuego lento, justo aquí, muy pegadito a mi boca,
reconozco que me enloquecen tus carnes, reconoce que te ha
enamorado de las mías, así que si me mientes, que sea dentro
de mi boca. Si me hablas a mi no uses la lengua, si quieres
que ande no uses la cuerda que yo estoy aquí como esta la niebla,
así que tócame por el hombro, y gírame con un brazo que me rodeé
todo entero y engúllame en un beso. El ardor del deseo quema
todo razonamiento existencialista y disuelve todas las amarguras,
consume toda reflexión, una vez que uno se alimenta ya no puede
dejar de paladear. Soy tu tercero, tu lolita, el que termina consumiendo,
lo que las féminas no desean, y ahora resulta que me siento, más triste
y solo. Cuando eres raíz deseas tierra.
2 comentarios:
"si mientes que sea dentro de mi boca"
Fulminante y lleno de pasión y entrega...me encantó sencillamente me has hecho vibrar.
Un abrazo, niño, espero que no sea despedida eh...aunque yo si que vengo a despedirme por unos días, me voy de vacaciones y suelo desconectar de todo...mi tiempo en soledad para agitar la locura, así que disfruta mucho y te leo pronto, en cuanto vuelva.
Puff...un trastorno dyonisiaco... lleno de temblores, de sexo, de nostalgia, de necesidad, lleno de ti...
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